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  • La importancia del Yoga en las Escuelas

    En 2005, la Fundación Pio Roncoroni, inspirada por Gabriella Roncoroni, nos propuso la idea de que los chicos y chicas de Siglo Nuevo incorporen la práctica del Yoga en la escuela.

    El proyecto fue llevado a cabo por nuestra directora de aquel entonces, Flavia Acosta y se consolidó como una de las materias extracurriculares de la institución.

    Esta actividad es un eslabón importante en la formación integral de nuestros alumnos y alumnas para favorecer el autoconocimiento y desarrollo de hábitos que mejoren su calidad de vida.

    “Uno de nuestros objetivos es ayudar a los chicos y chicas a conectarse con su ser interior, a que descubran que estar tranquilos/as y disfrutar de las posibilidades de su cuerpo es enriquecedor. Es importante que aprendan a cuidarse y a cuidar de su cuerpo”, explica Sandra Herrera, profesora de Yoga y Expresión Corporal de Siglo Nuevo.

    En Siglo Nuevo, nuestras/os estudiantes de 1° a 4° grado practican yoga una vez por semana alternando la actividad con expresión corporal. Este primer acercamiento permite despertar su interés por la disciplina. Según la profesora de Yoga, las posturas y técnicas de respiración son las mismas año tras año pero con la práctica estos conocimientos se van puliendo a medida que nuestros alumnos y alumnas van creciendo.

    A diferencia de los estudiantes de yoga adultos, observamos que los chicos y chicas que comienzan las clases de yoga no buscan relajarse y reaccionan de manera diferente durante las primeras sesiones. “Lo que más les atrae es la dificultad de las posturas, les apasionan las posturas invertidas, el desarrollo de habilidades y el desafío del manejo del propio cuerpo”, comenta Sandra.

    Escuela con Yoga

    Por lo general, nuestros/as estudiantes se interesan mucho por progresar y por lograr hacer posturas cada vez más difíciles. La clase de yoga comienza con una entrada en calor con movimientos articulares y respiración abdominal. Posteriormente, realizan una serie de posturas que van cambiando como pueden ser “el gato”, “la cobra”, “el pez” y “la pinza” aunque su favorita es la postura de “la vela”. Por último, hacen una relajación final que en algunos casos consiste en leer un cuento, hacerse masajes con rodillos o en escuchar música acompañada de una visualización guiada.

    Recomendaciones para papás y mamás

    Para que los papás y mamás puedan ayudar a nuestras alumnas/os a complementar la instrucción que reciben en la institución es fundamental demostrar interés en la evolución de la práctica del yoga y compartir con ellos/as un momento para conectarse con su ser interior.

    Sandra Herrera comenta que es frecuente que las mamás y papás se acerquen con sorpresa a nuestra muestra anual de 4º grado, donde los chicos y chicas comparten con sus familias sus logros en la práctica del yoga durante estos cuatro años. “Muchas familias nos plantean la posibilidad de seguir teniendo yoga en los grados sucesivos”, explica.

    En Siglo Nuevo recomendamos tener en cuenta estos puntos para las familias que quieran llevar la práctica del yoga a sus hogares:

    • Adaptar la sesión a la edad de los chic@s: los niños y niñas no deben realizar permanencias en las posturas, no es conveniente la estimulación de las glándulas hasta la edad del desarrollo.
    • Cuidados previos: antes de comenzar la sesión de yoga es importante realizar un precalentamiento para no lesionarse.
    • Incrementar la interacción: antes de comenzar la sesión, una buena recomendación es preguntarle a los chicos y chicas qué aprendieron durante las últimas clases de yoga y que les muestren cómo hacer las posturas. De esta forma, ellos también podrán intercambiar sus conocimientos con los adultos para enriquecer esta actividad en familia.
    • Contar con una propuesta lúdica: los juegos tienen que estar siempre presentes en una propuesta de yoga para chicos para captar su interés y ayudarlos a concentrarse.
    • Buscar sitios cómodos: utilizar mantas, colchonetas o espacios con alfombras para facilitar la realización de las posturas.
    • Planificar la sesión: pensar en una rutina de yoga es una buena idea para que la actividad sea más fluída. A modo de guía, pueden realizar la primer rutina familiar que se asemeje a la de las clases de yoga que se realizan en el colegio.

    En caso de querer complementar la práctica del yoga con material bibliográfico, Sandra Herrera, la profesora de Yoga y Expresión Corporal recomienda leer “Técnicas de bienestar para Niños: expresión corporal y Yoga” de Monique Thévenet.

    Para más información o para saber aún más sobre las prácticas de yoga en Siglo Nuevo, contactate con nosotros/as al: (011) 4553.4872/9689 | ​info@siglonuevo.edu.ar

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